Novas de interese - Editorial Toxosoutos.com.


Detalle da nova:



Ver noticia

El árbol de la memoria


Autor:      Cristina Huete
04/08/2011

La galleguidad como un árbol creciendo en la memoria. Afincada en ese
paraíso perdido -y, por lo tanto, siempre reinventado- de la infancia.
Carmen Martín Gaite nació salmantina y después se hizo madrileña, pero
arrastró por el mundo (físico y literario) un pedazo del Ourense
montañoso y mágico de los años treinta del siglo XX: la Galicia interior
del tiempo regalado de los primeros veraneos de la vida; la Galicia
mágica de las leyendas rurales en la casa del médico del pueblo de San
Lourenzo de Piñor, que era su tío Vicente Gaite. Y la Galicia, o la
infancia-adolescencia, de los primeros escarceos.

Ella metió a Piñor en alguna de sus obras literarias y la localidad
ourensana ni se inmutó. Hasta que Allariz la reclamó en 2008 con un
sentido homenaje con la excusa de una abuela alaricana a la que la
escritora nunca llegó a conocer y la de los almendrados que la familia
se paraba a comprar en la villa en el viaje de Salamanca a Piñor. "El
caudal literario me fluye por el Miño, el Arnoia y el Tormes",
vincularon con esta frase de la escritora en el homenaje alaricano. Y el
Ayuntamiento de Barbadás estampó después su nombre en una calle de su
perdido paraíso de Piñor. La conexión alaricana la evidenció entonces el
escritor ourensano David González Couso, que reivindicó el paisaje
psicológico de su literatura: su ourensanidad, ese estado mental, ese
árbol clavado en la memoria cargado de pasado en el que el filólogo ya
se ha especializado. Couso (Ourense 1978) ha publicado numerosos
trabajos sobre la literatura de la escritora a la que se aficionó cuando
a los 14 años se dejó deslumbrar por Caperucita en Manhattan. En Allariz, el filólogo presentó su obra Los perfiles gallegos de Carmen Martín Gaite
que acaba de reeditar ahora en gallego ampliando la versión castellana
con una recopilación de fotografías e información adicional "que permite
entender el libro como un routeiro literario por el Piñor y el Ourense de la escritora".


En su recuperación de Carmiña,
Couso tiró de los legajos que fue encontrado y levantó otro árbol de la
memoria de Martín Gaite: el genealógico. Llegó hasta el bisabuelo
ourensano, Mariano Lloves, de los Lloves de San Lourenzo de Piñor. Pero
solo pudo acceder al nombre. Ni fecha de nacimiento ni otra información.
"Todos los antepasados de Carmen Martín Gaite fueron catedráticos", la
mayoría de Geografía e Historia, en el instituto ourensano Otero
Pedrayo. Y todos ellos "personas de gran inquietud intelectual y
creatividad". En el árbol de la memoria que ha plantado el filólogo, el
abuelo Javier Gaite (nacido en 1859) tiene el mérito de haber sido el
primer autor de un libro de texto de Geografía e Historia para el
instituto de Ourense. "Fue en la época de la reforma educativa, cuando
el Ministerio cambió los planes de estudio y los catedráticos debían
escribir los libros de texto".


No fue el único intelectual de la
familia. Antonio Gaite Núñez y su hijo Antonio Gaite Lloves diseñaron,
también en siglo XIX una pila voltaica con la que pretendían iluminar la
vieja ciudad de las farolas de gas de As Burgas. El intento fracasó,
pero ambos, profesores de Física y Química también en el Otero Pedrayo,
demostraron que no iban desencaminados. La galleguidad de la escritora
es irrefutable. Sus antepasados de San Lourenzo de Piñor -a los que hay
que sumar un tío abuelo fundador del Ateneo de la ciudad y director y
editor del periódico El Orensano- procedían de A Coruña,
Pontevedra y Ourense. Pero incluso aunque no hubieran sido gallegos,
Martín Gaite lo habría sido por su cuenta. Le habría bastado con el
veraneo de la infancia para arrastrarlo por toda su vida y obra.


"Pese
a lo mucho que viajábamos, Galicia fue el Norte de nuestras vidas",
afirmó en el acto alaricano la hermana de la escritora, Ana María. Y
acotó: "Quizá fue el alma lo que nunca se movió de aquí". La pequeña
localidad de Piñor fue el paraíso de Carmen que se volvió Carmiña al
mismo tiempo que, en palabras de su hermana, "indómita y poco
melindrosa". "Los Gaite fueron parte importante de la élite cultural de
la Galicia del XIX" concluye Couso en su libro genealógico tras abordar,
por primera vez, este aspecto en su conjunto.